lunes, 25 de febrero de 2008

La plomada



Plomada: Estilo o barrita de plomo que usan los artifices para señalar o reglar una cosa. Y en su segunda acepción: Pesa de metal que colgada de una cuerda sirve para señalar la linea vertical.

Según el Maestro Lavagnini. Los dos vigilantes representan también el nivel y la plomada, esta ultima principalmente concierne al aprendiz en cuanto muestra la dirección vertical de los esfuerzos y de las aspiraciones, para realizar lo que hay mas elevado en su ser y en sus potencialidades latentes
Esto quiere decir, que en nuestro interior debemos buscar la identificación con nuestro ser, y para conseguirlo deberemos utilizar la plomada para llegar a nuestro centro, y así externamente manifestarlo en la rectitud de nuestras acciones para que los hombres puedan confiar en nosotros.

Este esfuerzo en sentido opuesto a la gravedad de los instintos es el que caracteriza al masón en su deseo de mejoramiento. Su mira debe pues dirigirse constantemente al ideal más elevado de su alma. Para realizarlo en cada pensamiento palabra y acción.

Como misión en esta vida lo único que debemos conseguir es mediante la plomada lograr identificarnos con la conciencia universal para poder construirnos en unidad.

Así como la planta crece y progresa por medio de sus esfuerzos verticales, asimos también nosotros, fijando nuestra mirada en el Ideal que nos revela la verdadera luz, creceremos en su dirección y llegaremos a encarnarlo, adelantándonos en la senda de nuestro progreso individual.

Este progreso es paulatino y es común que nuestra plomada se vea enfrentada a un mundo bipolar, donde se transforma en un péndulo que nos hace ir de la Luz a la oscuridad, de la alegría a la tristeza, de la envidia a la caridad, del reposo a la catarsis.



Este es el uso que debemos hacer de la plomada para levantar el simbólico templo a la gloria del G.`. A.`. D.`.U.`. De que proceden nuestras, más elevadas aspiraciones: el templo que construimos o levantamos en nuestro interior con nuestra propia vida, la actividad constructora que obra en nosotros según los planes de la Inteligencia Creadora o Principio Evolutivo del universo, a la cual tenemos el privilegio de cooperar concientemente con nuestro entendimiento y buena voluntad.

Así es la importancia de saber utilizar bien las herramientas. Ubicarnos en nuestro centro y recién ahí comenzar a utilizar el martillo y cincel para comenzar a desbastar la Piedra bruta y construirnos en seres humanos capaces de distinguir que somos ante todo constructores dotados de sentido y razón consciente para, utilizar las técnicas con sentido y prudencia

El templo y la piedra cúbica son una misma cosa el ideal que debemos realizar individualmente y en nuestra vida esforzándonos en superar nuestros defectos y debilidades yen vencer y dominar mi vicio, instintos y pasiones que son las aristas de la piedra bruta que representa nuestro estado de imperfección

Las piedras somos nosotros y se utiliza la alegoría del templo para significar que a sus ves formamos parte de una entidad superior. Activos respecto de la construcción de nuestras piedras y pasivos respecto de la edificación del.

El perfeccionamiento de sí mismo he aquí la parte esencial y fundamental en la obra del Aprendiz un perfeccionamiento que consiste en educar, o sea educir sacar fuera y manifestar a la Luz las gloriosas posibilidades de nuestra individualidad despojándonos de nuestros defectos errores e ilusiones de la personalidad, el antifaz que esconde nuestra primitiva y verdadera naturaleza.

Caminar y esforzarse hacia la luz, buscar la verdad y establecer en su dominio él darte de la virtud libertarse progresivamente de todas las sombras que oscurecen y nos impiden la clara y firmemente esclareciendo y destruyendo toda tiniebla es en síntesis la noble tarea de todo verdadero MASON.

Unas ves que hayamos abierto los ojos a este superior estado de conciencia

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